General Motors es una de las empresas más importantes en la industria automotriz. De origen estadounidense, GM opera en varias partes del mundo, entre ellas Argentina, donde tiene dos plantas, una ubicada en General Rodríguez y la otra en Alvear, provincia de Santa Fe en las afueras de Rosario. Este contexto es importante para recalcar que la fábrica santafesina no está atravesando su mejor momento.
La industria automotriz argentina es inestable. Con picos y caídas de forma constante, muchas empresas deben sortear obstáculos que se le interponen en el medio, como la economía, factores políticos, normas, etc. Y sobre todo, una oferta y demanda que también varía según los tiempos de los clientes y las preferencias de los mismos.
Siempre para las empresas extranjeras es un desafío operar en otros países, además de la lógica que impone. Los gustos de los consumidores cambian, y por eso, a veces en las fábricas de las empresas extranjeras tan solo se fabrica un modelo de auto, como sucede actualmente en la fábrica de Alvear de General Motors donde se produce la SUV Tracker. Los autos SUV, modelos utilitarios deportivos, son muy recurrentes en Argentina.
La caída en la demanda produjo un descenso en la producción, lo que provocó una crisis en la planta de General Motors. Al ser solo el único modelo a desarrollar, muchos empleados están sumergidos en una crisis debido a la falta de abastecimiento. Sumado a las complicaciones en las exportaciones, con Brasil como competencia directa, la planta de Alvear ha retrocedido varios pasos.
Una situación verdaderamente incómoda para General Motors, que debe reorganizar la estrategia si desea seguir operando en Argentina. La SUV Chevrolet Tracker también se comercializa en Brasil y eso expone a toda cosa la dificultad que tiene Argentina para competir en mercados internacionales. Debido a esto, y ante el contexto de incertidumbre en GM, nuevas versiones plantean la posibilidad de incorporar otros modelos en la fábrica.
La situación de General Motors en la planta de Alvear y el programa de retiros voluntarios que implementaron es una señal de alarma. También, la posibilidad de agregar nuevos vehículos para producir en la fábrica.
La situación de General Motors en la planta de Alvear y el programa de retiros voluntarios que implementaron
Un programa de retiros voluntarios fue la nueva medida que incorporó General Motors en su fábrica de Alvear, Santa Fe. Este programa consta de ciertos beneficios que otorga la empresa a cambio de una despedida anticipada. Aproximadamente 300 empleados de la fábrica de GM serán afectados y ya fueron informados por el sindicato SMATA.
La medida se ajusta principalmente a la caída de la producción. ya que varias fuentes dejaron entrever que la producción de la Tracker pasó de las 21 unidades por día a 12, más de la mitad y que refleja el incómodo momento de la planta. Incluso, la empresa deslizó que los programas de retiros voluntarios ofrecen una indemnización por más del 120%, un porcentaje que planea seducir a los empleados.
La cadena de suministro también se desequilibra. La ecuación marca que a menor producción ,menos tasa de empleados, menos proveedores y por ende, recursos inferiores. Ahora bien, lo que empezó a circular como una alternativa es la nueva gama de modelos de autos en la planta.
La posibilidad de agregar nuevos vehículos para producir en la fábrica
Con el objetivo de contrarrestar la situación, y hacerle frente al panorama incierto, algunas fuentes deslizaron un posible agregado de Hyundai a la planta de Alvear, específicamente con la producción de pick ups, que son camionetas. Por el momento, no hay nada confirmado y se supone que todo seguiría igual, aunque Hyundai, también envuelto en un contexto desfavorable, podría aprovechar para operar en otro país.
Lo cierto es que General Motors abrió un nuevo programa de retiros voluntarios debido al mal presente de la planta en Alvear. El máximo desafío para GM en la actualidad es sortear las piedras que se le ponen en el camino y buscar la forma de seguir estando presente en la fábrica santafesina.
Un momento de mucha incertidumbre para un gigante de la industria automotriz. Con la caída en la producción, más el retiro voluntario para los empleados, la fábrica corre riesgo, aunque podría reflotar si se agregan nuevos vehículos de distintas empresas como Hyundai.