Un repaso por todas las automotrices argentinas en la historia

Volkswagen, Ford, Peugeot, Chevrolet, algunas de las automotrices que están instaladas en la industria automotriz argentina. Pero, ¿alguno de esos fabricantes es argentino? No. Actualmente en la industria nacional, debido a las importaciones, la totalidad de las compañías del mercado son filiales de multinacionales que han desembarcado con la licencia para exportar desde el país sudamericano.

Es muy complicado encontrar marcas 100% argentinas en el presente. La historia y el pasado hablan de que hubo ciertas épocas con compañías del sello argentino. Debido a las importaciones en los 90, el país quedó relegado ante la competencia y la imposibilidad de competir mano a mano, pero se recuerdan algunas automotrices que fueron exitosas ante los modelos que insertaron en el mercado y dejaron una huella.

Las marcas argentinas en la industria automotriz y sus modelos más destacados

Industrias Kaiser Argentina (IKA) fue una alianza entre la Industria Aeronáutica y Mecánica del Estado con la empresa, de origen americano pero que se radicó en el país. A lo largo de sus 20 años, IKA fue una de las empresas más populares, y si bien no tuvo el sello originario argentino, la fusión con la asociación la nacionalizó.

Siam Di Tella fue una empresa argentina dedicada a la venta de electrodomésticos, aunque en los 60 incursionó en la industria automotriz. Fundada por Torcuato Di Tella, la empresa recibió la autorización para producir los autos bajo la licencia de la British Motor Corporation, movimiento que tuvo mucho éxito con el modelo “Siam Di Tella 1500”. La compañía en argentina se llamó “Siam Di Tella Automotores”, aunque no tuvo un largo plazo debido a las complicaciones financieras.

Horacio Anasagasti, un ingeniero argentino, está calificado como el hombre que produjo el segundo automóvil en la historia de la industria automotriz argentina. Fundador del Automóvil Club Argentino, en 1910 viajó a Europa para enriquecerse de la cultura automotriz y en su regreso al país, sacó a relucir 50 unidades de su modelo “Anasagasti”.

Tulio Crespi, ex piloto y fabricante, entre otros, es un conocedor nato de la industria automotriz, con una fábrica que actualmente opera en Balcarce. A partir de los 60, Tulio construyó sus propios vehículos para competir en certámenes internacionales, lo que provocó el nacimiento del equipo de Crespi y la empresa “Tulio Crespi S.A”. “Tulia 1”, «Tulia GT” y “Petiso-Torino”, algunos de los modelos ejemplares de la empresa.

La explicación de los 60-70 como una gran década de la industria automotriz

El Decreto 3693 cambió la historia de la industria automotriz argentina. Este decreto estableció la producción, exportación y generación de empleo del rubro, a la par que se consolidaron las primeras compañías argentinas en el país. Esta movida impulsó notoriamente la industria, que se vio afectada positivamente con empresas 100% argentinas o que llegaban del exterior con el afán de fusionarse con organizaciones nacionales.

No solo se potenciaron los fabricantes argentinos, sino que el decreto promovió el desarrollo de empresas extranjeras que lanzaron sus primeros modelos en el país como Fiat, Peugeot, Citroen, etc. Las estadísticas afirman que por aquellos años se radicaron más de 20 empresas y además, hubo un desarrollo en leyes de inversiones extranjeras.

En el 73, Argentina logró su récord ante el alcance de 293.742 unidades vendidas. Ford, Renault y General Motors fueron las empresas que más impulso tomaron por aquella época, además de las fusiones que se fueron dando. Debido   a factores económicos externos a la industria, el mercado automotriz argentino sufrió las consecuencias y en los 80, uno de los peores años para las automotrices, el país tenía apenas el 0.7% de la producción mundial.

Hubo empresas 100% argentinas que se establecieron en el país. La mayoría surgió por ingenieros, ex pilotos o fabricantes que aprovecharon el decreto que impulsó la fabricación, aunque algunos anteriores hicieron todo con lo que tenían al alcance, o desembarcaron en el Viejo Continente para navegar en otras aguas.

La industria automotriz argentina, al igual que la mayoría de los países, atravesó momentos exitosos y tortuosos. Lo cierto es que, a pesar de que no hay un potencial de firmas argentinas, en su momento hubo, sobre todo entre los 50 y los 70.