La industria automotriz se alimenta de muchas ferias internacionales o eventos que exponen los avances de las empresas. Distintas compañías presentan los nuevos modelos de vehículos que saldrán al mercado e interactúan con los agentes involucrados en el rubro, entre ellos los analistas, especialistas y fanáticos.
En esta ocasión, el Salón de Shanghai es un evento automotriz que se produjo en abril del 2025 y concentró a varias empresas, aunque la supremacía estuvo desde el lado chino. El país asiático protagonizó el evento en la ciudad del mismo país, y dejó en claro el liderazgo en los últimos años, con un ascenso escalonado y la baja de Europa y Japón, entre otros.
Automotrices como BYD, Chery o Geely predominaron la escena, ante la presentación de los nuevos modelos, en su mayoría eléctricos o híbridos. Una de las claras tendencias de China es su enfoque hacia los autos electrificados, con una flota que se agiganta ante la producción masiva. Con más de un millón de personas que merodearon en la feria, 100 marcas dieron a conocer sus avances tecnológicos.
Otra particularidad que ocurrió en el Salón del Automóvil en la ciudad china fue la cantidad de compradores y expositores. Las personas involucradas en la industria manifestaron que este tipo de eventos generan ingresos en la ciudad, sea por la concurrencia de personas, los alquileres de los espacios y los fanáticos que llegan de todo el mundo.
La superioridad de China
El país asiático se ha consolidado en la industria automotriz hace varios meses. Las empresas de este país adoptaron un modelo de producción masiva y con precios más accesibles que sacudieron al mercado. Compañías como BYD, Gac Motors o las otras mencionadas enfocan su producción en cantidades de unidades y valores más económicos en comparación a otros continentes.
Esta movida china generó un panorama de incertidumbre en Europa o Japón, donde las empresas quedaron más relegadas ante la pérdida de competencia. El Grupo Volkswagen o Nissan, que son originarias de Alemania y Japón, figuraron en el Salón del Automóvil en Shanghai y expusieron modelos para competir en el segmento de los eléctricos e híbridos.
El avance de China se ajusta con las pretensiones de Shanghai, la ciudad que se ha popularizado por albergar varias ferias internacionales, entre ellas la industria automotriz. Este lineamiento favorece la expansión del país en el rubro automotor, con ferias que concentran el turismo y los compradores que se acercan a visualizar las nuevas tendencias de la industria automotriz.
La superioridad de BYD radica en su presencia en más de 90 países, un número bastante importante en la industria automotriz. A través de la estrategia de implementación de buques marítimos, la empresa china logró acrecentar sus niveles de venta en otros países y consolidar su estrategia de autos fabricados. Incluso, durante el evento en Shanghai, estuvieron las empresas emergentes de China que se acoplaron que lideran el rubro en la actualidad. El favoritismo fue claro para un sector, que no sólo dominó por la localía, sino por la cantidad de marcas. Denza, Yangwang y Fangchengbao fueron los otros fabricantes que aceptaron todas las luces.
¿Y Europa y Toyota?
Los representantes de los otros continentes fueron el Grupo Volkswagen, que se llevó las miradas ante el lanzamiento de la nueva línea “ID”. Esta sección de la marca alemana pretende capitalizar las ventas en el mercado del segmento eléctrico e híbrido. Un primer paso fue cumplido, ante el arrebato del primer lugar de Tesla en Europa y la vuelta al manos de Volkswagen. Meses malos fueron lo suficientemente críticos para poner a Tesla en un escalón más abajo.
“BZ7” es un modelo impuesto por Toyota que figuró en el Salón del Automóvil en China y salió con la idea de competirle directamente a Tesla. La estrategia de las empresas japonesas, americanas o europeas ha cambiado y ahora se enfrentan en una “batalla interna” entre ellos ante la ventaja obtenida por China.
Las compañías alejadas de China saben que BYD, Geely, Gac Motors y Chery sacaron ventaja en el plano internacional. La adopción de precios económicos y la fabricación masiva dejó expuestos a europeos y nipones, que se vieron superados. Si bien la noticia ya es sabida, el contexto en el Salón del Automóvil en Shanghai reafirmó la supremacía actual de China en la industria automotriz.
Por delante se espera un panorama de incertidumbre, sobre todo en el segmento de los autos eléctricos e híbridos. La demanda resurgió en Europa, con un fuerte rechazo a Tesla y un apego importante hacia la producción local. La presión arancelaria por parte de Estados Unidos bajó su intensidad y la preocupación mundial es menor. ¿Y China? Cada vez agiganta su poderío, con nuevas estrategias que están apuntadas 100% en el plano internacional.