En el mes de junio de 2025, el Grupo Renault fue noticia y no por algún movimiento directo en la industria automotriz. El fabricante francés fue tendencia por la inversión millonaria hacia otra empresa para colaborar en la movilidad de las personas. ¿De qué trata la alianza? Renault apuesta por Wandercraft, una empresa que elaboró el primer exoesqueleto autoestabilizado, un prototipo robótico que usan las personas con dificultades para caminar o mantenerse de pie.
No hay autos de por medio ni colaboraciones para un futuro modelo. El grupo francés optó por invertir en un sector más profundo para la industria automotriz. La tecnología es un aliado para las automotrices y la inteligencia artificial, más temprano que tarde, será imprescindible. La firma de autos apuesta por la tecnología impulsada por Wandercraft.
Con estos modelos, el objetivo es que las personas con dificultades para caminar o mantener el equilibrio puedan emplear estos exoesqueletos y así evitar la silla de ruedas o andadores. ¿Cómo funciona la alianza? Renault se nutre de la tecnología, los conocimientos técnicos de la empresa sobre el rubro y los robots humanoides que tienen denominados “Calvin-40”.
Wandercraft hizo hincapié en que se sienten “orgullosos” por seguir impulsando su misión a través de la alianza estratégica con la automotriz. Tras millones de pasos dados y numerosos premios que reconocen nuestro uso positivo de la IA, este paso nos lleva al siguiente nivel” expresaron desde la empresa abocada a estas innovaciones.
Luego, Wandercraft enfatizó en la importancia del Grupo Renault como inversionista y socio: “Renault Group refuerza nuestra capacidad de producción a escala, a la vez que aumenta el acceso, algo fundamental para que nuestros futuros clientes vuelvan a usar Eve. Acto siguiente, la compañía glorificó al Grupo Renault, como una fuente que “aporta enormes sinergias tecnológicas” y que se transformó en el primer cliente de la marca.
¿Qué dijeron desde Renault sobre esta alianza?
“Esta colaboración con Wandercraft es una apuesta de futuro” indicaron desde la automotriz europea. “Nos permite desarrollar robots para nuestro uso en la industria automotriz y liberar a los operarios de tareas tediosas y poco ergonómicas”. Los robots tienen la función de liberar a los operarios ante un desgaste físico mayor.
Luego, desde Renault sintetizaron: “Resulta muy lógico combinar la experiencia y la tecnología únicas de Wandercraft en exoesqueletos y robots con la sólida capacidad industrial y la experiencia en diseño a medida del Grupo Renault para escalar la producción de robots”.
No sorprende que el fabricante de autos haya seleccionado el prototipo de Wandercraft. El exoesqueleto habilitado para personas fue premiado en materia de “innovación con inteligencia artificial”. La fusión de ambas empresas cobra sentido ante este reconocimiento, combinado con la trayectoria de Renault en la industria.
La conexión entre el Grupo de autos y Wandercraft fue definida como “largo plazo”. Un proyecto que comenzó con el prototipo Calvin para asistir a los trabajadores, y también para un intercambio de tecnología y conocimiento en robótica e inteligencia artificial. Renault ha detectado que una de las tendencias en la industria de autos es la tecnología y por eso se nutre de toda información.
Quién está involucrado en la industria automotriz (por obvias razones), y también comenta sobre la Fórmula 1, la máxima competencia internacional de automóviles, es Luca de Meo, CEO de Renault que siempre es noticia antes sus declaraciones, además de criticar a ciertas competencias como Tesla.
Luca de Meo: China y un mercado volátil
El director ejecutivo de la firma francesa expresó su fascinación por las empresas chinas implicadas en la industria automotriz, a las que llamó “grandes emprendedores”. Geely, NIO, son algunas de las que nombró el CEO de Renault. “Son competidores formidables”, exclamó De Meo.
Luego, Luca de Meo trató de apaciguar la incertidumbre cuando el mercado es muy cambiante: “Hay autos que después de dos años ya no se venden, porque la tecnología ha cambiado. Después, el director ejecutivo aclaró que es incierto el “futuro en cinco años sobre la química de baterías de autos eléctricos”. En un entorno así hacen falta empresas muy ágiles que puedan aguantar los choques y la volatilidad”.
¿Y la relación con la Fórmula 1? Alpine es una de las escuderías de la F1 que pertenece al fabricante francés. Alpine F1 Team es el nombre que recibe el equipo que compite diariamente en la máxima competencia del automovilismo internacional. Y curiosamente, Franco Colapinto, deportista argentino, es quién corre en la F1 con un auto de la escudería Alpine.
Una coincidencia que dibuja la conexión argentina-francesa en la industria automotriz y que vincula al CEO de Renault, Luca de Meo, con la situación actual de la marca, que interactúa con una empresa que desea garantizar la movilidad de las personas sin sillas de ruedas o andadores. Wandercaft es la empresa en cuestión, que habilitó un prototipo de un exoesqueleto automatizado para facilitar la movilidad de personas con dificultades en sus traslados.
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