¿Qué pasó con Fisker Group a mediados del 2024?

Fisker Group fue una empresa que se fundó en 2016 con el objetivo de incursionar en los vehículos eléctricos. Sin embargo, las empresas emergentes deben hacer no solo esfuerzo económico para posicionarse en la industria automotriz sino también alianzas y estrategias para adentrarse de lleno, algo que nunca pudo conseguir esta compañía.

Para poner en contexto, hay una empresa en Estados Unidos que hace más de veinte años está metida en el mundo de los coches eléctricos y recién hace algunos comenzó a tener ganancias: Tesla. Estas empresas, generalmente conducidas por multimillonarios logran mantenerse por la estabilidad financiera y por que son aceptadas luego de varios intentos.

El mercado de los autos eléctricos, si nos remontamos a la historia, comenzó hace muchísimos años. Sin embargo, ante las consecuencias del cambio climático y el transporte como una señal fija de contaminación, los países pusieron en marcha la transición energética, que se refiere a un mundo más limpio y con emisiones cero de la huella de carbono.

Esto repercute de lleno en el funcionamiento normal de los autos. Los coches tradicionales se componen de motores a combustión, un proceso químico donde hay una quema de combustibles fósiles, el principal enemigo del medio ambiente. ¿Cuál es una de las soluciones? Modificar ese proceso por autos que gocen de baterías que almacenan baterías.

En el medio, muchas compañías intentaron captar clientela de esta manera, con la transición energética de por medio y con fabricantes de muchos países que implementaron políticas en pos de beneficiar al planeta con estos modelos de autos. Sin embargo, con todo esto y una estabilidad económica, Fisker Group no pudo hacer pie.

En junio del 2024, y luego de varios traspiés estratégicos y de gestión, Fisker Group se declaró en bancarrota con millones de dólares en deudas y con una clientela en el medio con incertidumbre de la situación.  Desde allí, la situación cambió, la empresa tuvo que pagar muchas cosas atrasadas, además de deshacerse de otros recursos.

A continuación, en este artículo, veremos el contexto de Fisker Group, la empresa que nunca pudo asentarse en el mercado de los vehículos eléctricos y la situación luego de la declaración de la quiebra.

¿Qué encontrarás en este artículo?
1 . Introducción
2 Fisker Group, la empresa que nunca pudo asentarse en el mercado de los coches eléctricos
3 La situación de la compañía luego de la declaración de la quiebra

Fisker Group, la empresa que nunca pudo asentarse en el mercado de los coches eléctricos

Entre capitales privados y alianzas con otras organizaciones, el comienzo de Fisker Group en la industria automotriz se encaminaba muy bien. A fines del 2023, la misma empresa había anunciado su interés de invertir en China, otro país con un fuerte arraigo en los vehículos eléctricos con la empresa BYD, que ha ganado bastante territorio.

No obstante, el único modelo que había lanzado Fisker Group desde su fundación comenzó a presentar muchas fallas técnicas, lo que obligó a la compañía a revisar el modelo, sobre todo porque mucha clientela ya lo tenía en su poder.

463 millones de dólares fueron los que perdió Fisker Group hasta el inicio del 2024, de modo que los inversionistas anunciaron que no iba a tener los fondos necesarios para sustentar otro año. Esto llevó a una reducción de empleados, los mismo que luego se quedaron sorprendido por los pagos atrasados y por la pérdida del espació físico de trabajo.

Desde marzo hasta junio, que la empresa se declaró en bancarrota, fueron meses para el olvido. Una deuda que se agrandaba, una alianza con Nissan que nunca llegó a buen puerto y eso fue el detonante de la situación, ya que Fisker Group esperaba poder fusionarse con la marca asiática y recibir una inversión que lo salve.

Por último, todos aquellos clientes que habían adquirido el modelo de Fisker Group iban a recibir un beneficio en dólares, acción que extendió aún más los pasivos de la empresa. 

La situación de la compañía luego de la declaración de la quiebra

Luego de la quiebra, Fisker Group empezó a liquidar sus activos, es decir a venderlos. Tras el errático paso por la industria automotriz, todos aquellos clientes que se quedaron con el modelo de la empresa deberán estar soportados por la misma compañía. A pesar de la quiebra, Fisker Group tiene como obligación asegurar sus vehículos.

En el medio, Fisker confirma que iba a pagarle a los acreedores y proveedores, además de la delicada situación de los empleados que de un día para el otro tuvieron que dejar de trabajar en la sede original de la empresa. Una situación de la que nunca pudo salir Fisker Group, con una inversión inicial elevada pero sin margen de posicionamiento.