Julio y agosto han marcado un punto de quiebre en la industria automotriz brasileña. Mientras que varias automotrices (Volkswagen, Toyota, Stellantis y GM) se han opuesto al pedido de la reducción de impuestos por parte de BYD, un fabricante chino que ha abierto hace unos meses su planta en Bahía, otro fabricante del mismo país de origen asiático presentó, mediante un ceremonia, la nueva fábrica en Sao Paulo y en la que estuvo el presidente Lula Inácio Da Silva.
Hay un clima caldeado entre las automotrices locales y las de China. El desapruebo de los fabricantes que están hace años está relacionado con conservar y proteger la industria local, los puestos de trabajo, sobre todo por la mano de obra y la escasez de recursos. Luego de unos días, el pedido de BYD fue rechazado, pero desde allí comenzó una “guerra”.
Todo lo que suceda en Brasil, indirectamente tendrá un peso significativo en Argentina. Ambos se encuentran en Sudamérica, son países vecinos y las importaciones y exportaciones entre ambos van y vienen todo el tiempo. Por ello, la última novedad que refiere a la apertura de la planta de Great Wall Motors en Sao Paulo, tendrá un efecto a largo plazo en Argentina.
A través de una ceremonia con la presencia del presidente Lula, GWM dio a conocer su nueva fábrica en la ciudad más grande del país, y la cuarta más grande del mundo. Una planta que consistió de una inversión inicial en 2021 de 500 millones de dólares, con una base de casi 120.000 hectáreas.
¿Cuáles son los proyectos a largo plazo de la planta de GWM?
En base a las medidas y la tasa de empleados, las automotrices proyectan la producción anual. Desde GWM dejaron entrever que aspiran a una producción anual entre 35.000 y 50.000 unidades, con el objetivo de que en el futuro se dupliquen los números. En cuanto a los empleados, hay una tasa cerca de los 500 y se espera que para comienzos del 2026 la cifra ascienda a 1000.
La industria automotriz de Brasil ya demostró sus avances y la planta de GWM no será la excepción. La cadena de montaje, que incluye la soldadura, es decir el comienzo del proceso de fabricación de automóviles, contará con robots automatizados que hacen tareas de rutina. Los modelos de los coches serán variados. Se fabricarán SUV y pick ups, algunas con motor a combustión y otras eléctricas o híbridas.
El asterisco en el proceso es un objetivo que tiene Great Wall Motors de cara al futuro. El fabricante chino, en el largo plazo, planea crear unidades que tengan un motor híbrido flex-fuel. Este tipo de motor alude a la mezcla entre la combustión interna (quema de combustible fósil) junto con las baterías eléctricas, y la fusión entre la gasolina y el etanol, un combustible más amigable.
¿Por qué el mercado argentino está relacionado?
El Grupo Antelo representa a la marca GWM en Argentina. Es un paso adelantado, ya que más temprano que tarde, la fábrica de la marca en Brasil podrá abastecer al mercado argentino con algunas unidades. Este movimiento de fichas no está pautado para el corto plazo, tal y como afirmó el CEO del grupo en el país: “La Argentina seguirá importando modelos desde China. Una vez que la planta en Brasil logre el nivel de integración local requerido, se evaluará la posibilidad de abastecer a nuestro mercado desde allí”.
Para lograr esa integración local que dijo el CEO, mínimo se esperan tres años. ¿Por qué? Desde los planes de la planta en Sao Paulo comentaron que tienen el plan de lograr un 60% de la “nacionalización” en los próximos tres años. De todas formas, es una buena noticia para la Argentina, que se sabe que en el horizonte podrá importar modelos chinos desde su país vecino.
El CEO del Grupo Antelo también habló de la importancia de la cercanía del socio comercial, y una oportunidad de mayor diálogo con un fabricante de alto nivel. El directivo resaltó el papel de la tecnología, los modelos que fabrican los chinos (eléctricos e híbridos) y la capacitación técnica como herramientas extras.
Algunos de los modelos que fabricará GWM en Brasil
SUV Haval H6 es un modelo que se fabricará en Sao Paulo y que es conocido en Argentina, con la salvedad que tendrá tres versiones a estrenar. Una de combustión interna, otra híbrida y la última una híbrida enchufable. La “Haval H9” es un modelo más grande, para siete personas. Y en última instancia la pick up Poer.
Estos modelos serán los iniciales en la planta de GWM en Brasil. La automotriz comienza su etapa en el país bajo un contexto tenso entre los fabricantes locales vs los chinos, que pretenden capitalizar las ventas del mercado y lograr una expansión regional, con Argentina de por medio.