Estacionamiento gigante lleno de autos organizados en filas rectas.

Siguen cayendo las exportaciones de autos de Japón a USA ante los aranceles

Japón está envuelto en los aranceles impuestos por Estados Unidos hacia la mayoría de las naciones en todo el mundo Luego de un gravámen del 10% hacia la mayoría de los países, USA implementó un arancel del acero, aluminio y la industria automotriz, último sector que ha perjudicado las exportaciones de autos del país nipón y ha puesto en rojo los balances.

Con Toyota, Honda y Nissan, Japón tiene tres grandes empresas y que están instaladas hace un tiempo en la industria automotriz. Sin tanto terreno en la actual industria debido a los autos eléctricos e híbridos, un nicho más terrenal para China, Japón no deja de ser un gigante que no transita su mejor momento y que se ve rodeado por los aranceles de USA.

Incluso, Donald Trump, presidente de USA, ha impuesto aranceles recíprocos a Japón, una batalla de gravámenes que no escaló a mayor aunque generó el malestar desde el país asiático. “Tenemos que pensar en medidas apropiadas tras este anuncio. Naturalmente, consideraremos todas las opciones”, había declarado el primer ministro japonés.

Shigeru Ishiba, el primer ministro, fue más tajante: “Los aranceles impuestos por USA están afectando las ganancias de muchas empresas japonesas”, y luego sentenció: “Representa una cuarta parte del PIB mundial y el 20% de las exportaciones del país”. 

A comienzos de abril de este año, una serie de aranceles comenzaron a regir por parte de USA hacia los autos importados al país que no correspondan a la producción nacional. Un arancel del 25% que luego fue moldeandose con los países que llegaron a un acuerdo con el mismo Trump, algo que el primer ministro dejó en claro que todavía hay rispideces en la negociación: “No hemos alcanzado un acuerdo sobre el paquete en su conjunto ante los puntos que no coinciden”.

Los datos que no ilusionan a Japón en la industria

Y es que las exportaciones del país asiático hacia USA disminuyeron un 24% a nivel interanual, una estadística que no favorece a Japón ante los aranceles en el medio. Es el segundo mes consecutivo que este territorio pierde en calidad de ventas hacia Norteamérica, con un registro de pérdidas de más de 4000 millones de dólares.

¿Por qué el primer ministro hizo hincapié en el PIB mundial de Japón? Y es que el 8% del empleo total del país corresponde a la industria automotriz, un sector imprescindible. Otro desglose de los datos subrayó una reducción del superávit comercial de la nación nipona con USA, del 4.7%. 

Mientras que las negociaciones siguen entre los dos países, y que esperan que se resuelva con los ministros, el impuesto base es de 10%, luego de la quita de arancel recíproco del 24%. 

La advertencia del primer ministro japonés

“El escenario actual podría tener un grave impacto tanto en Japón como en Estados Unidos, así como en la economía mundial, directa e indirectamente” alertó Ishiba, dando a entender que el problema podría escalar a nivel mundial y afectar a los gigantes implicados en la industria automotriz.

Este problema  entre ambos países se complementa con la mala actualidad que enfrentan algunas empresas japonesas. Una de ellas es Nissan, la automotriz que atraviesa una deuda económica de miles de millones de yenes, sumado a una recaudación de fondos extrema necesaria para cambiar los números en rojo.

De las 17 fábricas que contiene Nissan, siete de ellas fueron cerradas para atravesar el momento delicado. Otra de las señales de alerta recae en los puestos de trabajo. Más de 20.000 trabajadores fueron despedidos para reducir la masa salarial y equilibrar los costos. Este conflicto de Nissan viene hace rato y todavía no puede superar la deuda.

Por ello, los aranceles desde USA hacia Nissan son un palo en la rueda que generan mayor malestar. Sin poder saldar la deuda y los números rojos, los millones de yenes aumentan ante el 10% de los aranceles que cobran las importaciones hacia el mercado norteamericano, uno de los más importantes para USA.

Honda es otra de las automotrices que mantiene un perfil regular. Honda y Nissan estuvieron a detalles de concretar un acuerdo al cierre del 2024. El destino no llevó a buen puerto la negociación, pero mantienen relaciones ante el intercambio de recursos. Toyota es la única que mantiene sus niveles y con esfuerzos equilibrados para afrontar los próximos años. 

La situación no deja de ser alarmante para las automotrices japonesas, envueltas en una competencia debilitada con China ante el ascenso del país vecino sobre la electrificación. Los aranceles de USA han dado los primeros golpes en abril y mayo, con una baja interanual y mensual en la producción y exportaciones.

El futuro es incierto. USA y Japón afrontan negociaciones, a la espera de un acuerdo. Trump todavía no excluyó a Japón de los aranceles, que padece los números en la industria automotriz.