Sin los resultados definitivos, que se presentarán a finales de julio del 2025, Stellantis, a través de números estimados, anunció una pérdida de 2.300.000 millones de dólares. ¿El principal motivo? Los aranceles impuestos por Donald Trump, presidente de Estados Unidos que otorgó un 25% a aquellas automotrices que importan vehículos fuera de los Estados Unidos.
Este aumento del 25%, que elevó el malestar de varios países europeos y asiáticos, desestabilizó a muchas empresas que se vieron envueltas a reformular el futuro de la producción dentro de una industria automotriz fluctuante en 2025. Uno de los conglomerados más importantes de la industria, como lo es Stellantis, es una de las primeras en reflejar la pérdida de beneficios ante los aranceles que han encarecido la producción y los costos.
Las comparaciones interanuales tampoco favorecen los análisis. La segunda parte del año para Stellantis será desafiante. Ante la salida de Carlos Tavares como CEO y la asunción de Antonio Filosa como director ejecutivo, un ejecutivo que tuvo experiencia en Argentina y en Sudamérica y hace más de veinte años que deambula en la industria automotriz.
Las comparaciones interanuales de Stellantis y la pérdida de plata
Los 2300 millones de euros perdidos por parte de Stellantis no se pueden comparar con los 5647 de ganancias obtenidas en el semestre anterior. Y en cuanto a los ingresos estimados que hicieron en estos primeros seis meses, las proyecciones confirman una baja interanual del 12.6%. Cabe destacar que el informe preliminar surgió en los días finales de julio, teniendo en cuenta que el definitivo se conocerá en los últimos días del mes.
Luego, en base a las estadísticas presentadas en el segundo trimestre del año, las entregas por unidades se estancaron en 1,45 millones, una cifra que marcó un retroceso del 6% en relación al año pasado. El caso de Europa se ajusta a la perfección. En el Viejo Continente, las ventas se redujeron al 6%.
Sin embargo, el número más alarmante ocurrió en Norteamérica, donde las unidades de Stellantis disminuyeron un 25%, es decir más de 100.000 unidades menos. Hay varias razones que explican esta notoria baja, sobre todo la suba de aranceles que desestabilizó a la mayoría de las empresa fuera de Estados Unidos que tienen que pagar un importe más caro para sus importaciones.
Los aranceles también condujeron a una menor producción de autos. En las fábricas hubo varios despidos debido a que la situación no era la indicada. Y como si fuera poco, estos dos ejes también llevaron a que los canales de ventas de flotas se vean en caída.
Situaciones y contextos que no ayudaron a Stellantis, que transita una ola de aranceles desfavorable y que sabe que el primer semestre del 2025 no fue para nada bueno. Las esperanzas están puestas en Filosa, el nuevo CEO de la empresa que pretende “reestructurar” a la empresa mediante equipos de trabajo nuevos y una mayor toma de decisiones orientada a modificar el rumbo de la empresa.
Las primeras medidas de Filosa
En momentos donde los números tambalean y la situación no es la mejor, una de las primeras medidas es el ahorro de dinero. En este caso, el CEO italiano redujo el exceso de inventario para contrarrestar lo financiero. Otra de las maniobras fue la apuesta por la inserción nuevamente del diálogo con los concesionarios para las ventas directas., y también con otros actores como los sindicatos.
Filosa también investigó algunos proyectos impulsados por Stellantis y canceló algunos en los que consideró se estaba perdiendo dinero. Uno de ellos estaba enfocado en el hidrógeno y Filosa decidió cerrarlo. Y quizá, los movimientos más resonantes a nivel mundial están ligados con el cierre de plantas en Canadá y México. Un estancamiento en la producción debido a los altos costos de producción por los aranceles hacia los países vecinos.
La movida de aranceles ejercida por Trump hace unos meses desequilibró todo el panorama mundial, primero con las empresas internacionales y luego con la escalada nacional, donde algunos especialista manifestaron que la protección nacionalista no iba a terminar en buenos términos.
Luego de largas negociaciones entre líderes de varios países con Trump, algunos aranceles fueron específicamente modificados. Lo cierto es que el golpe se hizo notar y Stellantis es la primera en presentar las caídas millonarias. Sin el número oficial, las estimaciones de los voceros de la empresa argumentan que el primer semestre no fue el indicado.
Bajo el nuevo mandato de Filosa tras la partida de Tavares, la dirección ejecutiva tiene la misión de conducir a Stellantis hacia un nuevo rumbo. ¿Cómo? El primer paso ya fue cumplido por el italiano tras una extensa reestructuración y un renovado equipo de trabajo. El resto quedará en poder desafiar los aranceles y aumentar el número de ventas.