¿Por qué Australia cerró su industria automotriz en 2017?

Hay casos o ejemplos en la industria automotriz que nunca serán olvidados por la trascendencia que tuvieron por aquellos años. Se habla de Estados Unidos, de Asia y de Europa como epicentros automovilísticos y donde se desprenden las automotrices más importantes, pero en 2017, ocho años atrás, sucedió algo atípico en Australia, el país océanico que se retiró de la industria automotriz por voluntad propia.

La industria automotriz es la producción, fabricación y comercialización de los vehículos En las fábricas o plantas de distintas empresas pequeñas o grandes, se dividen las tareas para crear desde cero un vehículo. Ingenieros, proveedores, mecánicos, diseñadores y demás comparten espacio físico para trabajar en la automoción.

La zona geográfica donde se encuentra Australia explica ciertas cuestiones.. El país océanico se halla en una de las puntas del mapa podría decirse, y engloba un continente de 14 países, siendo el más pequeño del planeta tierra. Justamente, este continente limita con en Asia, donde se encuentran varias potencias mundiales, entre ellas China y Japón. ¿Y que tiene que ver esto? La competencia se hace más complicada.

La industria automotriz, como vimos, una de sus patas es la comercialización, es decir, la exportación de vehículos. Australia tiene capacidad territorial para albergar plantas y fábricas, pero lo que nunca pudo es consolidarse en la materia de exportación, algo que marcó una pauta en el cierre definitivo. Menos exportaciones y más importaciones, el camino que tomó el país océanico.

Esta característica, sumado a una planificación que llevó un par de años, la quita de subsidios y el apego hacia los servicios, dejando de lado los bienes generó un cierre total de la industria automotriz australiana en 2017, con la firma “Holden” siendo la última en haber exportado un modelo, de los más elegidos por la sociedad.

Los detalles del cierre definitivo de la industria automotriz australiana en 2017 y el presente de la misma ocho años después es un paralelismo interesante.

Más detalles del cierre definitivo de la industria automotriz australiana en 2017

La historia determina que Australia, varios años atrás, llegó a producir medio millón de autos., Eso parece haberse quedado muy en el pasado muchos años después, con una quita de subsidios y un respaldo a los servicios. Entre otras declaraciones, en 2017, las autoridades australianas afirmaron que el “país estaba enfocado en ayudar a la gente”.

¿Qué pasó con las principales empresas? Ford, General Motors, Toyota, por nombrar algunas, dejaron de operar en el país ante la escasez de exportaciones. Sumado a que los autos importados tenían menor coste y estaban con mejores componentes, la industria dio un giro 180° y se dedicó a restaurar toda su flota de empresas y autos.

Esto fue algo “planificado” que lanzaron desde Australia. Una estrategia riesgosa al principio, ante la salida de varias empresas, pero que significó un camino sin fisuras y sobre todo, con autos importados. Holden fue la última empresa en cerrar su planta en 2017 y a partir de allí, todos los autos fueron importados.

Las exportaciones no tuvieron síntomas positivos debido a los altos costos en relación a los autos importados, sumado a que la competencia con Asia era imposible de equiparar. Con Japón en el auge con varias de sus empresas, y con varias compañías emergentes de China, Australia nunca pudo estar a la altura. En el presente el país océanico está comprometido en la conservación del medioambiente.

El presente de la misma ocho años después

2025, ocho años después de lo ocurrido, Australia, bajo el Parlamento, modificó sus leyes para que exista una regulación al transporte y sus emisiones de dióxido de carbono. Por ende, bajo la “Ley de Estándares de Eficiencia para los Nuevos Vehículos”, el país océanico busca reducir el CO2 de los autos a combustión.

Otra de las novedades de la actualidad que involucran a la industria automotriz australiana tiene que ver con un tema de licencias. El país se convirtió en el primero en pedir la autorización para que sus habitantes puedan circular con “superautos”, o “de alto rendimiento”. Esta medida se ajusta a la cantidad de accidentes que ocurrieron en la carretera.

Australia endureció sus reglas y exige que las personas cuenten con una licencia para conducir estos autos. La misma conlleva una capacitación y formalización para que los conductores tengan información teórica, práctica y sean más conscientes a la hora de utilizar estos modelos.