¿Qué es el RIGI en la industria automotriz?

El contexto de la industria automotriz argentina lo dice todo: un rubro particularmente atrasado, si se tiene en cuenta la cercana comparación con Brasil, país sudamericano, y un desarrollo de autos híbridos y eléctricos nulo. ¿Por qué? Problemas en las inversiones, desarrollo de tecnología y demás que no pueden destrabarse por leyes radicadas en el país.

El atraso de Argentina en la industria automotriz es sabido de antemano. Existen distintos procesos de homologación en suelo argentino que ralentizan toda la producción de autos eléctricos e híbridos. Por ejemplo, las grandes marcas automotrices no apuntan a Argentina debido a las trabas burocráticas, además de la falta de estaciones de carga.

Hay muchas características por las cuáles no existen fabricaciones eléctricas en Argentina. Toda una decepción debido al cambio radical que tuvo la industria argentina a mediados del 2024, cuando ingresó en el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones). El gobierno de turno modificó la ley pero la industria automotriz no ingresó directamente en este apartado.

A mediados del 2024, la industria automotriz festejó pero no al 100%. Las automotrices ingresaron en el RIGI bajo el nombre de tecnología. ¿Por qué es tan importante esta iniciativa? Porque finalmente, la industria automotriz será una opción  confiable ante los mercados del mundo para operar con tecnologías más amigables,  apuntadas hacia la transición energética y los modelos híbridos.

A eso se le suma la tecnología robótica, inteligencia artificial y demás, que están más alejadas de la industria automotriz. Esta movida inicial podría acelerar los procesos de homologación, a la espera del desembarco de nuevas marcas, aunque todo sigue en proceso. Actualmente (a fines del 2024), la letra chica del RIGI todavía no fue confirmada al 100% y las automotrices siguen esperando.

La certeza es que la industria automotriz argentina cuenta con la chance de fabricar con electrificación energética, pero todavía a la espera de si serán 100% eléctricos e híbridos. A continuación, en este artículo, veremos en detalle las características del RIGI, los beneficios para Argentina y lo que falta por resolverse para acelerar el proceso.

¿Qué encontrarás en este artículo?
1 . Introducción
2  Las características del RIGI, los beneficios para Argentina
3 ¿Qué falta por solucionar para acelerar el proceso?

Las características del RIGI, los beneficios para Argentina

El RIGI avala inversiones mínimas a los 200.000 millones de dólares, una cifra elevada pero adecuada para la industria automotriz. Este nuevo régimen, en un futuro y si termina de resolverse, podría provocar una ola de inversiones en toda la Argentina con respecto al RIGI. Los especialistas de las automotrices han estimado que en un año y medio, cuando el régimen termine de aprobarse, habrá una plaga de nuevos inversores por querer entrar al mercado argentino.

Así como Brasil ya captó a varios inversores que destinaron sus millones en el país, lo propio buscará hacer Argentina, aunque todavía retrasada ante el no respaldo de políticas ambientales y que avalen la transición energética y los vehículos híbridos. Sin un modelo sustentable, el país todavía quedará relegado y sin un rumbo claro.

La pregunta es, ¿por qué todavía las empresas no se radicaron en el país? La falta de confirmación de la “letra chica” , de si serán autos eléctricos u modelos híbridos, sumado a que las empresas no quieren arriesgar sus inversiones sin la confirmación de beneficios fiscales, y por último, la lentitud en el proceso de homologación de marcas que quieran ingresar al país.

El primer paso ya se cumplió, con la entrada al RIGI por medio del apartado “tecnología”. Eso ya quedó certificado, con autos eléctricos o modelos híbridos, que comparten el combustible de gasolina con baterías almacenadas de energía. La otra pregunta que surge es, ¿qué falta por resolver?

¿Qué falta por solucionar para acelerar el proceso?

La situación es clara: Argentina sabe que ingresó al RIGI pero no le dieron señales claras de cómo avanzar. Es decir, una entrada técnica sin problemas pero sin un rumbo especificado, que deambula entre autos eléctricos o híbridos, y sin nombres que aclarar. El RIGI advirtió dos años para el ingreso y otros dos para desembolsar un 40% de la inversión inicial, que ayuda a las empresas.

Mientras los especialistas del RIGI afirman que son “reglas generales”, en Argentina mantienen la incógnita por saber si las especificaciones son para los modelos de autos híbridos o eléctricos. Los componentes varían y sobre todo, son muy distintos en comparación a otros.

El principal desafío que tiene Argentina de acá en adelante es resolver la situación del RIGI y tener con certezas lo que va a suceder de acá en adelante. El primer paso fue superado, ahora queda por resolver el trámite más profundo.