Nikola, la automotriz que declaró su bancarrota

Bancarrota, o quiebra, alude a una situación financiera imposible de pagar por parte de una persona, empresa o institución. Esta misma posición atravesó Nikola Corporation, una empresa de origen estadounidense que de declaró en la quiebra hace unos días ante el ingreso al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, un mecanismo del país americano que le permite a la empresa liquidar sus activos mientras evalúa las formas de saldar las deudas.

El contexto de Nikola Corporation se ajusta a la realidad de los autos eléctricos en general. Si bien es un nicho que está en constante crecimiento, sobre todo en Asia ante las empresas emergentes, la baja en la demanda ha puesto en jaque a varios fabricantes europeos y americanos, que sintieron el golpe y muchos de ellos deambularon o se sumergieron en una crisis.

La industria automotriz no es lineal y tanto la oferta como la demanda varían constantemente. Nikola Corporativo, con sede en Phoenix, Arizona, fue fundada en 2016 y en medio de la pandemia del coronavirus, la empresa comenzó a cotizar en la bolsa de valores, un movimiento audaz y que causó mucho interés en los inversionistas ante el boom de los autos eléctricos en su momento.  Nikola tenía el plus de que sus modelos de transporte eran camiones que se abastecían de hidrógeno.

Estos camiones de pila de combustible de hidrógeno se almacenan en los tanques para generar electricidad. El nitrógeno en el combustible es una alternativa de un motor accesible al medioambiente ya que es un gas que no se inflama y no produce contaminación. Las ventas de los primeros meses del 2024 no fueron garantías y la escasa demanda provocó la venta de activos para “garantizar una liquidación adecuada”.

La situación de Nikola Corporation es crítica y  similar al contexto que atravesaron varias empresas que apostaron por los autos eléctricos en Estados Unidos. 

La situación crítica de Nikola Corporation

Nikola Corporation llegó a valorarse en 30 millones de dólares.. El ascenso frenético cayó de repente ante las actuaciones embusteras del fundador como una montaña rusa. La escasa demanda que complicó el futuro de los autos eléctricos también perjudicó la situación.

El presidente y director ejecutivo, luego de la confirmación de la venta de activos para saldar las deudas, expresó su “agradecimiento a los empleados y a los socios” y luego explicó que “factores macroeconómicos la capacidad de negocios. En los últimos meses, hemos tomado numerosas medidas para recaudar capital, reducir pasivos, sanear nuestro balance y preservar efectivo para sostener nuestras operaciones”.

Luego de la cotización en bolsa, varios camiones eléctricos fueron vendidos por la marca pero no en su totalidad, contemplando una situación que iba cada vez peor. Desde 2022 en adelante, la empresa declaró la venta de sus activos entre 500 y 1000 millones de dólares, mientras que el pasivo rondaba entre 1000 y 10.000 millones de dólares. En el medio, muchos operadores y proveedores no ayudaron el ritmo debido a los altos costos que proporcionaban los camiones eléctricos y la flota del transporte de Nikola. En ese mismo años, las acciones de Nikolas se derrumbaron en un 35%

El CEO de Nikola, a pesar del declaramiento de la bancarrota, reflejó que Nikola “entregó 330 toneladas de nitrógeno”  y comentó que lo mejor a partir de ahora es “el Capítulo 11 a seguir”.

El similar contexto que atravesaron varias empresas que apostaron por los autos eléctricos en Estados Unidos

Proterra, Fisker y Lordstown Motors son otros ejemplos de startups eléctricas que han entrado en bancarrota debido a pasajes macroeconómicos que afectaron la cotidianeidad de la empresa. Fisker fue la segunda en hacerlo y presentar su quiebra en los tribunales de Estados Unidos, y presentó pasivos de varios millones de dólares.

Proterra Inc fue la pionera en incurrir en autobuses eléctricos pero también la primera en declararse en bancarrota. La compañía fue fundada en 2004 y de las tres, fue la que más duró. Lordstown Motors, originaria en 2018, tuvo que vender todos sus activos  a causa de la escasa demanda.

Las denominadas empresas pasaron por la misma situación y todas concluyeron en el mismo camino: la bancarrota. La más reciente es Nikola, que presentó sus liquidaciones de activos para saldar las cuentas, aunque todavía tienen millones de pasivos.