Dos autos eléctricos conectados a una estación de carga en una ciudad moderna, sobre una vereda con césped.

Lancia, la automotriz que conforma el grupo Stellantis y está en problemas

Lancia es una empresa italiana históricamente relacionada con la industria automotriz debido a su fundación a comienzos del siglo XX. En la actualidad, pertenece a Stellantis, el conglomerado de empresas que tiene varias automotrices, entre ellas, la marca italiana. Y también, la actualidad dictamina un mal pasaje para la firma europea, que compite con pocas luces y ha quedado relegada ante la escasez de ventas en 2025.

Pertenecer a un conglomerado de empresas tiene sus pros y sus contras. En un momento donde Stellantis atraviesa momentos turbulentos en cuanto a varias de sus marcas, sobre todos las italianas como el caso de Maserati, Lancia también está bajo presión y debe cambiar su ecuación si desea seguir compitiendo en la industria automotriz, sobre todo en el segmento de autos eléctricos.

El modelo del presente por parte de Lancia es el “Ypsilon”. Es la cuarta generación del modelo y es un híbrido, una apuesta por parte de la marca para capitalizar ventas. Esta movida, al parecer, no dio sus frutos y las ventas del primer trimestre del 2025 no han sido las esperadas, con un porcentaje muy inferior al deseado. El Ypsilon no brindó las soluciones y Lancia espera lanzar otros modelos en años futuros para lograr establecerse nuevamente.

Es un segmento B eléctrico que se instaló en varios países de Europa para lograr una expansión más masiva. La caída de la demanda en los autos eléctricos a fines del 2024 desestabilizó a la industria automotriz europea, que se vio superada por China y Estados Unidos. Stellantis no fue la excepción y la marca italiana presentó números muy desalentadores.

El incómodo momento de Lancia

Enero y febrero de 2025 registraron una caída interanual del más de 70% en venta de unidades. Los dos primeros meses del 2025 arrojaron ventas de tan solo 2200 unidades, en la comparativa con el año pasado donde la marca italiana registró comercializaciones por más de 8000 unidades. Números que sorprenden e impactan de lleno en el futuro de Stellantis.

Y la principal diferencia y preocupación que se respira en Lancia es que la marca justamente provocó un proceso de expansión por Bélgica, Alemania y otros países de Europa. El asentamiento no fue el esperado y la mala salida al mercado trajo sus consecuencias. Una apuesta bien planificada en los papeles pero que no salió como esperaban.

Entre las críticas más resonantes, han dicho que el modelo Ypsilon de Lancia es similar a marcas como el Peugeot 208. Incluso, se ha escuchado que el prototipo parecido de Lancia tampoco ofrece las suficientes garantías o seguridad para imponerse en el mercado. 

El remate final acude al valor económico. En un contexto donde China ha sacado ventaja por su estrategia de producción masiva y precios bajos, un elevado valor de los autos, sean eléctricos, híbridos o tradicionales, impactará en el mercado para bien o para mal. El vehículo de motor a combustión supera los 20.000 euros y el eléctrico alcanza una cifra de 30.000 euros. 

El modelo Ypsilon cuenta con la presión de absorber la máxima cantidad de ventas. ¿Por qué? Un mal pasaje por el mercado podría estancar la producción de futuros autos en el segmento de los híbridos o eléctricos. El anuncio a una expansión internacional, a comienzos del 2025, no dio sus réditos y esa acción desestabilizó todas las emociones de la empresa.

El presente de Stellantis

El grupo Stellantis, un conglomerado de empresas automotrices, transita por una etapa de nebulosa completa. Una de los argumentos ante los elevados precios de los autos a combustión por parte de Lancia se debe a las regulaciones que impone Bruselas, ciudad a la que decidió expandirse Stellantis con la marca italiana y que no rindió.

Han comentado una “sobre normativa de cargas” que pone en aprietos a los pequeños autos a combustión. Lancia es el caso que se presenta con una marca descuidada, con precios elevados y sin un rumbo definido. Otros países involucrados son España, Italia y Francia, países golpeados por el presente de la industria automotriz y que mantienen los precios elevados. Stellantis sabe que estos tres gigantes podrían restaurar el rubro con políticas acordes.

Stellantis ha hecho hincapié en que la electrificación no debe “ser necesariamente completa”. La totalidad de un auto eléctrico también genera rechazo y la variante hibridación aparece como la mejor opción dentro de un mercado cambiante. Lancia aspira a los vehículos híbridos y una de las claves radica en nuevos modelos e innovadores.

¿Cuál será el futuro de Lancia? Una marca histórica dentro de la industria automotriz que está golpeada por la caída de sus ventas. Con el Ypsilon a la cabeza y nuevas estrategias, buscará renacer en un mercado que adopta nuevas políticas todo el tiempo.