Las marcas de automóviles, o de la industria automotriz, son los fabricantes que hacen de la misma la línea y gama de sus modelos. Este proceso tiene como objetivo la comercialización y ganar un posicionamiento en el mercado para competir con las grandes empresas.
Ford, Toyota, Volkswagen, algunas de las firmas más importantes de la industria automotriz. Por modelos vendidos, por la cantidad de países en los que operan y las fábricas que se dispersan a lo largo y ancho del planeta. Cada una de ellas, con su diferencial, compiten en el mercado.
No todas las marcas que se adentran en la industria llegan al top. Hay crisis económicas que han llevado a una buena camada de empresas, lo mismo con inversiones que no alcanzan o propietarios que dejan de invertir y por último políticas que no se ajustan a los constantes cambios.
Hoy, otra porción del mercado, con justa razón, es de Tesla, La empresa que tiene como inversor a Elon Musk, una de las personas más ricas del planeta apuesta por los vehículos eléctricos, tema que cobró mayor dimensión ante el rechazo a los coches tradicionales y su contaminación.
Algunas estrategias que utilizan las grandes firmas es adquirir compañías pequeñas y aumentar el tamaño del mercado. Son alianzas estratégicas donde el mayor fabricante seduce al pequeño para comprar su cuota y así formar un imperio en la industria automotriz.
Las razones por las que algunas empresas no tuvieron éxito en el mercado son varias: imitaciones a grandes firmas que no causaron impresión, otras que intentaron sobrevivir a las modificaciones y por último, las que nunca se amoldaron a las nuevas innovaciones.
A continuación, en este artículo revisaremos aquellas marcas que no tuvieron éxito en la industria automotriz y las intenciones que tuvieron luego del fracaso ¿Resurgieron?
¿Qué encontrarás en este artículo? |
1 . Introducción |
2 Marcas que fracasaron en la industria automotriz |
3 Intenciones luego de no tener éxito |
4 . Conclusión |
Marcas que fracasaron en la industria automotriz
El caso de “DeLorean” es de película, literalmente. El único modelo fabricado por la empresa fue el “DMC-12 DeLorean” y justamente el modelo fue el protagonista de la máquina que viajaba en el tiempo durante la película “Volver al futuro”. Es decir, el cine hizo el marketing gratuito de la marca.
Sin embargo, al momento de que la película había sido estrenada, la empresa automotriz ya estaba en quiebra. El boom que causó el modelo en los cines no fue plasmado en las ventas. De esta manera y después de varios intentos por resurgir, la compañía desapareció.
Acero inoxidable, contaminación, altos costos de producción, modelos iguales y el arresto del dueño de la empresa fueron las causas que le valieron a “DeLorean” a quebrar.
“Iso Rivolta”, una empresa que logró colocarse entre lo más alto pero una crisis derrumbó todos los planes. Pasó por varios rubros hasta que en los años 50, se encargaba de comercializar vehículos a motor. Una firma italiana que lanzó al mercado autos deportivos pero en los 60 todo eso se desvaneció.
Una crisis petrolera afectó los planes y el futuro de la compañía. Luego de dos años en que Iso Rivolta pausó su producción, la vuelta no fue la esperada ni mucho menos y cayó.
La historia de Duesenberg se recuerda por un modelo tan elegante como americano que deslumbró a varios y recibió elogios de muchos. Apoyado por la fama internacional, superó una crisis y sumado al talento de los hermanos alemanes que fundaron la empresa, los primeros años fueron exitosos.
La quiebra apareció cuando la empresa fue adquirida por otro dueño de la industria automotriz que por malos manejos y muy pocas ventas quedó en el pasado.
“Venturi”, fundada por un francés en los años 80, tuvo como único objetivo emparentarse con Ferrari. Luego de varios años, donde Lamborghini y otras marcas estaban la elite, y luego de la modificación del nombre en reiteradas ocasiones, se estabilizó.
Un pico de éxito no fue suficiente para Venturi en la industria automotriz, que no tuvo más financiación para bancar la marca y presentó la quiebra.
Intenciones luego de no tener éxito
Luego de las crisis económicas que derivaron en la quiebra para varias de estas empresas, muchas desaparecieron. Quizá, si algún desprevenido escucha sobre la actividad de la marca se debe a que otras firmas compraron los derechos para realizar otras actividades.
El caso de DeLorean lo relata a la perfección luego de tener que salir a buscar apoyo financiero. Una vez que no pudo sostener a sus trabajadores ni a las plantas, sumado al arresto que sufrió el dueño, el trabajo ya estaba perdido y la marca estaba en la ruina.
Por lo general, los fracasos se relacionan con malas gestiones, sobre todo una vez que las empresas fueron adquiridas. Y otras exclusivamente con crisis económicas que no pudieron solventar con las ventas.
Conclusión
Fracasar puede sonar muy duro pero así le pasó a algunas marcas. Muchas de ellas arraigada con el país, con modelos elegantes y finos pero que no pudieron dar el siguiente paso al éxito.
La comercialización es más complicada de lo que parece y mantener el éxito de una marca es todo un desafío.