Luego de meses agitados, donde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos sacudió varios aspectos del comercio mundial, una de ellas es la industria automotriz, un tema sensible que relaciona al presidente norteamericano antes de su asumir por segunda vez en la Casa Blanca. El anuncio del 25% de aranceles a los autos fabricados fuera de Estados Unidos terminó de reforzar lo que era un rumor hace unos meses y se hizo realidad.
Por sentido común, quiénes siguen los movimientos de cerca son Canadá y México, países vecinos de Estados Unidos que rápidamente se opusieron a las medidas de USA. La presidenta de México y el Primer Ministro de Canadá reaccionaron de forma negativa a la medida de Trump. Esta regulación, que entrará en vigor el 3 de abril, se ajusta a la existencia de aranceles del 25% de aranceles y aluminio a las importaciones del país.
La batalla comercial entre Canadá, México y Estados Unidos parece no tener retorno por lo pronto. México es un actor clave en la industria automotriz, con el estado “Aguascalientes” como un sector imprescindible en el país, y Canadá, con más del 8% de la economía que depende de la exportación de autos. Ante los aranceles impuestos por Estados Unidos, ¿qué dijeron sus autoridades?
La respuesta de México
México es el cuarto país más importante en el sector de las autopartes, un nicho de la industria automotriz, y es el máximo proveedor de autopartes para Estados Unidos. La particularidad de esta “guerra comercial” es que existe un Tratado entre México, Canadá y Estados Unidos (T-MEC) que fue deslizado por Claudia Sheinbaum ante su opinión sobre los aranceles: “no coincidimos con esta decisión unilateral”.
Sheinabum advirtió “que existe una integración de ambos países hace décadas” en la industria automotriz y que ambos se abastecen del otro. México provee infinidades de autopartes que se componen en las fabricaciones de Estados Unidos y luego regresan al país latinoamericano. La máxima autoridad mexicana también manifestó que entre los dos países “no compiten”, sino que “se complementan”.
México y Canadá salen perdiendo en esta batalla comercial tragicómica que desató Estados Unidos en Norteamérica y al mundo en sí. Al reclamo de México se sumó Mark Carney, reciente Primer Ministro de Canadá que tampoco se quedó callado en medio de la comunicación con Trump y una relación que calificaron como “terminada”.
El año pasado, México fue el principal proveedor de autos nuevos a Estados Unidos, con un número de 2.5 millones de unidades. Canadá quedó en cuarta posición con un poco más de 1000 unidades. Otro de los datos sensibles para el país latinoamericano es que el 75% de vehículos producidos en México aterrizan en Estados Unidos. Ford, Honda, KIA, General Motors, algunas de las empresas involucradas en el asunto.
La opinión de Canadá
Al igual que México, Canadá es otro par norteamericano que quedó en jaque ante la política arancelaria que implementó Trump y que comenzará el 3 de abril. Para poner en contexto, la industria automotriz en Canadá representa la industria manufacturera más grande del país y la segunda con mayor cantidad de exportaciones detrás del petróleo. Carney no dio detalles pero no está para nada conforme con la medida de Trump.
Durante una llamada telefónica que tuvieron ambos representantes, la primera en cuestión, Carney afirmó que los aranceles estadounidenses intentará contrarrestarlos con “protección y construcción”. El Primer Ministro se desligó de la medida arancelaria e intentó apaciguar los efectos con un “futuro sólido e independiente para Canadá”.
Queda claro que la industria automotriz es un rubro importantísimo en la rutina de los países. México como Canadá experimentarán cambios en las empresas automotrices y analizaran alternativas. Un mar de incertidumbre también plantea los autos que se componen de fabricaciones estadounidenses y autopartes mexicanas o canadienses. ¿Se reduce a la mitad el arancel? El disgusto por parte de México y Canadá es real y de ahora en más, parece ser que no hay vuelta atrás entre los países, aunque todavía los une el T-MEC.
El Tratado entre los tres países
El Tratado trata de un acuerdo de libre comercio entre los tres países. El acuerdo fue firmado en 2018 y desde allí que está a disposición, aunque ha modificado su reglamento en el medio. El objetivo es fortalecer el ámbito comercial entre los países, movimiento que en la actualidad no está siendo representado y en el medio, una “disputa” comercial de aranceles. El foco también está puesto en facilitar las importaciones y exportaciones de las regiones.
En el presente, el T-MEC no es el fiel reflejo de las sociedades americanas, con políticas arancelarias que sacudieron a la industria automotriz, levantaron el rechazo de México, ofuscaron la autonomía de Canadá y perjudicaron a las automotrices implicadas en la producción.
.